viernes, 6 de abril de 2012

MATAPALO


EL MATAPALO
Era monstruoso ver aquel árbol abrazando al otro árbol. Yo creí que era un abrazo de amigo ,pero me dijeron que era un abrazo de muerte. Un árbol matapalo tenía abrazado a un amate de treinta metros de altura en la Rolanquique, finca propieda de de mi madre a la cual habíamos ido a bañar en el vertiente. Yo solo tenía 5 años de edad. Había tres nacimientos  de agua. El bosque cafetero era frondoso. Mucha humedad. Lugar ideal para que estos árboles crecieran e hicieran su lucha libre en las alturas. Sentí lastima por el árbol de amate que lo tenían apretujado como cuando a uno lo agarran por el pescuezo para ahorcarlo.
Eran dos titanes en lucha por la sobrevivencia. Matapalo o higuerote es el nombre que reciben en Amèrica Latina algunas especies de árboles, principalmente del género Ficus cuyo nombre se debe a que, siendo plantas epífitas en su fase juvenil, llegan a estrangular y matar al árbol sobre el que se apoyaron para alcanzar la luz solar que es bastante escasa en el piso inferior de la vegetación de selva.
Como es epifita, una vez que crece y mata al palo original.  Muere también pues es epifita. En el jardín de mi casa tengo un palo de limón, una señora que pasó por la acera me advirtió que a mi limón le había caído el matapalo. Quíteselo. Si no va a perder su limón. En la punta de la rama del palo de lìmòn estaba. ¿Cómo llegó allí?. Los pàjaros comen la semilla del matapalo y cuando defeca botan la semilla en el árbol, donde crece y se desarrolla. Los pájaros se encargan de llevar las semillas por los bosques.
Asi son los vicios. Una copa de vino de prueba se puede convertir en un desastre: una familia arruinada. Un cigarro te puede llevar a una drogadicción. El parásito hay que destruirlo lo más luego posible. Una vez arraigado: ¡hace destrozos en el individuo, familia y sociedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario