EL MATAPALO
Era
monstruoso ver aquel árbol abrazando al otro árbol. Yo creí que era un abrazo
de amigo ,pero me dijeron que era un abrazo de muerte. Un árbol matapalo tenía
abrazado a un amate de treinta metros de altura en la Rolanquique, finca
propieda de de mi madre a la cual habíamos ido a bañar en el vertiente. Yo solo
tenía 5 años de edad. Había tres nacimientos
de agua. El bosque cafetero era frondoso. Mucha humedad. Lugar ideal
para que estos árboles crecieran e hicieran su lucha libre en las alturas.
Sentí lastima por el árbol de amate que lo tenían apretujado como cuando a uno
lo agarran por el pescuezo para ahorcarlo.
Eran dos
titanes en lucha por la sobrevivencia. Matapalo o higuerote es el
nombre que reciben en Amèrica Latina algunas especies de árboles, principalmente
del género Ficus cuyo nombre se
debe a que, siendo plantas epífitas en su fase
juvenil, llegan a estrangular y matar al árbol sobre el que se apoyaron para
alcanzar la luz solar que es bastante escasa en el piso inferior de la
vegetación de selva.
Como es
epifita, una vez que crece y mata al palo original. Muere también pues es epifita. En el jardín
de mi casa tengo un palo de limón, una señora que pasó por la acera me advirtió
que a mi limón le había caído el matapalo. Quíteselo. Si no va a perder su
limón. En la punta de la rama del palo de lìmòn estaba. ¿Cómo llegó allí?. Los
pàjaros comen la semilla del matapalo y cuando defeca botan la semilla en el
árbol, donde crece y se desarrolla. Los pájaros se encargan de llevar las
semillas por los bosques.
Asi son
los vicios. Una copa de vino de prueba se puede convertir en un desastre: una
familia arruinada. Un cigarro te puede llevar a una drogadicción. El parásito
hay que destruirlo lo más luego posible. Una vez arraigado: ¡hace destrozos en
el individuo, familia y sociedad.
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